UNA PREGUNTA FRECUENTE.
El primer lugar, tenemos que enmarcar al yoga dentro de un estilo de vida más saludable, en donde se cuide también la nutrición, dejando de lado el sedentarismo, el tabaco y el alcohol. Estos últimos forman una triada nada aconsejable dentro de cualquier objetivo relacionado con el bienestar.
Y conviene incluir, igualmente, a la inteligencia emocional que ayudaría a formar una base sólida para evitar el estrés, que a fin de cuentas, desequilibra también el cuerpo físico.
Una vez dicho esto, ¿qué hace al yoga útil para recuperar el peso adecuado? Hay un ingrediente que se suele pasar por alto en estos casos: la respiración, nuestra gran amiga.
Se ha comprobado que los ejercicios de respiración profunda ayudan a regular el metabolismo que tiene que ver con la pérdida de grasa. Y en el yoga el movimiento se sincroniza con la respiración, además de contar con diferentes técnicas para usar de forma específica. Y una respiración controlada implica a su vez más serenidad, más presencia momento a momento.
Por otra parte, hay asanas que estimulan a la glándula tiroides y al sistema linfático, implicados en todo esto. Pero el yoga no consiste solo en estiramientos musculares, también se pueden hacer series de alta intensidad tonificantes, con lo que se prolonga la quema de calorías, no solo en ese instante, sino a lo largo del día.
Comentarios
Publicar un comentario